¿Sientes el baile en tu sangre? Muchas personas podrán decir que tienen lo que se llama pasión por el baile, pero pocas lo entenderán como un estilo de vida.
En la mayoría de los casos, las personas que lo adoptan como un estilo de vida nacen con ello, es algo innato. Aunque para otros es algo aprendido con el tiempo. Y tú, ¿con cuál te identificas?
Existe una parte definida de nuestro cerebro donde se encuentra la capacidad de crear y donde se desarrolla la creatividad. Y una vez que has interactuado con la música, eso se expresa en el exterior como una explosión de comunicación, de lenguaje a través del cuerpo, y sientes que no hay mejor manera de hacerlo que con el baile.
Con algo de sentido del ritmo aprendes a hacer nuevos movimientos y nuevas “palabras corporales”, que cada vez expresan mejor tus ideas y sentimientos.
¿Qué es el baile para ti?
Desde las clases más bajas de la sociedad a las más altas, el baile ha formado parte de la cultura y formas de expresión. El baile, desde épocas ancestrales, es considerado una manifestación, que siempre ha estado presente en las sociedades y etnias del mundo.
El baile es vida, y es tan necesario como el hablar con palabras. Con él puedes describir la pasión por la vida, sentir el torrente de sentimientos, y puedes dejar volar tu imaginación al hacer nuevas creaciones.
Podrías llegar a escuchar una descripción del baile como sencillo, sobrio, con estilo marcado, pero nunca falto de expresión o sentimiento.
La pasión por el baile
Sentir que lo necesitas y sentirte vivo con él, no poder evitar mover el pie y las caderas cada vez que suena tu canción favorita, te encanta aprender coreografías e inventar bailes nuevos, eso es pasión por el baile.
El baile tiene muchos beneficios para tu salud y te llena de felicidad aunque sea sólo por un momento. Además, te ayuda a desarrollar tu libertad de expresión corporal pues te da la capacidad de emocionar a la persona que te ve, a que sienta un mínimo de lo que tú sientes.
Tener el poder de compartir tu pasión por las demás personas es lo mejor de adoptar el baile como un estilo de vida.
Al igual que el dibujo artístico, la pintura o la escritura, el baile es una disciplina que hay que sentir y amar. Y es que el baile es parte de la historia de la humanidad: a través del baile nuestros ancestros transmitían historias y valores, contaban experiencias, batallas e incluso invocaban a los dioses para que les regalaran lluvia para sus cultivos.
Es algo tan relacionado con nuestras emociones que casi nadie es capaz de bailar sin sentir o sin que le provoque algún tipo de sentimiento.
A parte de los beneficios fìsicos que puede tener el baile, los beneficios psicológicos son muchos. Bailar se puede convertir en una forma de expresar, de liberar tensión y de sentirse libre.
Tanto profesionales como novatos acuden a las escuelas de baile porque les motiva, les hace sentirse bien, salen felices y renovados. Ya sea que tus gustos se decanten por la bachata o la salsa, no dudes que al comenzar tus clases de baile tu vida no será la misma.
¿Puede ser el baile una necesidad?
Si quieres mejorar tu salud pero los deportes o el gym no son lo tuyo, inscribirte en unas clases de baile es una excelente manera de estar en forma y despejar la mente del estrés del día a día.
Las personas que suelen apuntarse a las clases quieren mejorar su coordinación y equilibrio, perder peso y ganar flexibilidad. Y con constancia y dedicación pueden lograrlo.
El baile es capaz de fortalecer músculos, mejorar la postura corporal, mejorar la coordinación o tonificar; siempre manteniendo nuestro cerebro activo.
Cada vez que aprendemos un nuevo paso, una nueva figura o una coreografía estamos entrenando nuestra memoria. Por lo que se ha demostrado que el baile previene de enfermedades como el Alzheimer o la demencia.
Incluso, si agregamos una clase de baile a nuestra rutina diaria estaremos gastando más calorías que yendo al gimnasio además de tener otras muchas ventajas. Así que, si pensabas que el baile era sólo una actividad divertida piénsalo otra vez.
Beneficios del baile
- Nos ayuda a mantenernos en forma o perder peso.
- Mejora la tonificación muscular, lo que es muy bueno en caso de haber tenido alguna lesión o queremos prevenir una.
- Es muy recomendable como ejercicio si estás embarazada ya que es una practica muy saludable.
- Si quieres prevenir enfermedades relacionadas con la memoria a largo plazo, el baile es una excelente opción.
- Mejora nuestro estado de ánimo y nuestras habilidades sociales ya que en clase podremos hacer nuevas amistades.
- Cuando tu objetivo es mejorar tu sistema cardiovascular y pulmones, el baile es de gran ayuda, ya que aumenta la resistencia, flexibilidad, etc.
Todos aquellos que se apuntaron a las clases de baile con objetivos como perder peso, hacer amistades, o mejorar bailando han acabado consiguiendo sus resultados. Las clases de baile se han convertido en uno de sus momentos favoritos del día y muchos de ellos incluso se han terminado convirtiendo en profesionales.
Un estilo de vida
Bailar es sentir en cuerpo, alma y mente la mezcla de sensaciones que solo se puede experimentar al deslizar tus zapatos de baile por el piso y mover el cuerpo. Al principio puede que te cueste un poco pero, nada se compara con la alegría de lograr ese giro complicado o completar una coreografía que pensaste que nunca podrías hacer.
Cuando adoptas el baile como tu estilo de vida pasará a ser algo que se reflejará por siempre en ti mismo, ya que enriquece el espíritu de manera suave, enseña disciplina y trabajo en equipo.
También, te impulsa a tener una vida saludable, pues requiere de una alimentación balanceada y la formación de hábitos sanos, que a su vez, te permiten disfrutar de una mejor calidad de vida.
Más allá de ser un simple hobby, el baile terminará aportándote todo lo que necesitas para tener un estilo de vida completamente diferente y saludable. No cabe duda que es una de las disciplinas más completas y beneficiosas en todos los ámbitos.
Ideal para todas la edades
Cuando se trata de bailar, ni el sexo, ni edad es una limitante. La tenacidad de practicar una clase diaria trae como recompensa interpretar coreografías, el placer de sentir la música, meditar y comunicar emociones.
Al comenzar con esta práctica a temprana edad te permite convertirte en profesional, pero si lo haces no tan joven te ayuda a hacer amigos, y mantener un buen estado de salud. ¡Lo importante es comenzar!
La energía requerida en una clase de danza eleva los niveles de gasto calórico. Claro, va a depender del tipo de danza y la intensidad con que la realices.
Pero si de perder peso mientras te diverties hablamos, ésta es la mejor manera. Y si a ello le sumas un ambiente, compañia que disfrutas y logros personales, deja decirte que has llegado al lugar correcto.
Otro plus, es que te deja una figura estilizada que beneficia como tu autoestima y te proporciona bienestar emocional.
Los beneficios que se obtienen al bailar son múltiples, tales como corregir la postura del cuerpo, dominar el equilibrio, acrecentar la psicomotricidad, mejorar los reflejos, afinar el oído y la expresión corporal. Participar en una clase de danza es un placer que no termina.