¿Quieres comenzar tus clases de baile pero temes lesionarte?. Al bailar usamos todo nuestro cuerpo y ponemos en movimiento todos nuestros músculos para lograr su propósito. Por eso es muy importante cuidar nuestro cuerpo y hacer todo lo posible por no maltratarlo o lesionarlo.
Es por ello que, en esta ocasión te daré algunos consejos que pueden evitar lesiones a la hora de bailar. Ya no debes bailar con miedo o cohibirte de darlo todo en la pista de baile con estas recomendaciones.
Si estás aquí es porque quieres evitar lesiones en tus clases de baile, ya sea porque has pasado por una antes o porque conoces a alguien que ha tenido una mala experiencia. Pero, no debes dejar que eso detenga tus deseos de aprender a bailar, el baile, sea cual sea el estilo elegido, es una actividad que requiere cierto nivel de exigencia, perseverancia y esfuerzo.
Si bailas salsa, bachata, ballet o cualquier otro tipo de baile sufrir una lesión puede suponer una fastidiosa interrupción en tu evolución, además de las propias molestias y dolores que suele causar. Por eso, lo mejor es intentar prevenir y reducir todo lo posible las probabilidades de lastimarse alguna parte del cuerpo.
A mi me encanta bailar, y cuido mucho mi alimentación y ejercicios para evitar lesiones, por eso, aquí te traigo algunos consejos revisados por expertos para tener en cuenta durante las clases y minimizar la probabilidad de lesiones.
¿Por qué se producen lesiones al bailar?
Primero, es importante conocer el origen del mal aunque, si estás comenzando no debes preocuparte mucho, pues el baile practicado en el nivel principiante no acarrea mucho riesgo de lesiones. En esta primera etapa del aprendizaje, el baile que se realiza no exige un gran nivel de esfuerzo físico o de contacto.
Sin embargo, esta etapa es fundamental para evitar lesiones pues, si adoptamos una mala técnica más adelante puede hacernos una mala jugada. Por eso mi primera recomendación es seguir al pie de la letra los consejos de tus profesores. Así mismo, cuando se baila en pareja también existe un mayor riesgo, al ejecutar movimientos o figuras de forma incorrecta y forzando demasiado algunas posiciones.
Otro factor que puede incrementar el riesgo de sufrir una lesión es el estrés. Debido a que cuando estamos tenemos altos niveles de estrés, los músculos se agarrotan. Seguro que has notado que tras un día de tensión, tienes la espalda y el cuello bastante rígidos. Y éstas, son partes del cuerpo muy importantes en cualquier disciplina de baile.
Por eso es conveniente llegar a clases de baile con el ánimo relajado y olvidarse de todos los problemas por un rato, no solo para evitar lesiones, sino también para disfrutar de un rato de música, diversión y ejercicio.
¿Cómo evitar lesiones?
Cumplir con una serie de hábitos saludables es lo mejor para prevenir y evitar sufrir lesiones en las clases de baile. No hay nada peor que no poder continunar con una actividad que te apasiona por tener una lesión que nos incapacita en nuestro día a día. Si llevas a la práctica estos consejos, además de reducir el riesgo de lesión, podrás mejorar incluso tu desempeño y tu progresión técnica.
- Tómate unos minutos para hacer estiramientos y calentamiento antes de comenzar cada clase. Ten presente que para una clase de baile de 60 minutos de duración, deberías dedicar al menos 10 minutos al calentamiento.
- Independientemente de cual sea tu estilo de baile, hay que cuidar al máximo la postura, ya que es sumamente importante. Procura mantener una postura bien erguida pero a la vez relajada evitando que la tensión se acumule en la espalda o en el cuello.
- Es importante ser consciente de tus propios límites, más aún cuando estás comenzando. Solo así sabremos identificar hasta la más mínima señal de alarma que nos envía nuestro propio cuerpo.
- Emplea un equipamiento adecuado para cada práctica. Es decir, un buen calzado y una ropa apropiada.
- Si practicas fuera de la escuela de baile, hazlo en un sitio apropiado. Bailar en determinados suelos puede dañar mucho las rodillas y los tobillos.
- Hidrátate bien durante la práctica, antes, durante y después de cada clase.
- Por úlyimo, también dedica un rato a hacer estiramientos después de clase. Toma especial atención en las piernas y en la espalda.
¿Cuáles son las lesiones más comunes?
El tipo de lesión va a depender también del estilo de baile que practiques pero, en líneas generales estas son las lesiones más frecuentes:
- Contractura de espalda: Provocado por un movimiento forzado, o por bailar en una mala postura, lo cual causa tirones musculares en la espalda.
- Esguince de tobillo: Suele ocurrir cuando se hacen giros con la posición forzada o por pisar colocando el pie en una mala postura.
- Tendinitis de rodilla: Este tipo de lesión es menos común. Puede estar provocada por hacer giros con un calzado inadecuado o en un suelo no apropiado para ello.
- Luxación de hombro: Esta lesión es más común en los bailes de pareja, al hacer giros forzando la postura.
Consejos para evitar lesiones en tus clases de baile
Aquí te dejo algunas recomendaciones de los expertos para que puedas disfrutar de tus clases de baile al máximo y olvidarte de sufrir una lesión:
1. Sé consciente de tu propio cuerpo
Parece obvio pero no lo es, muchos bailarines no tienen conciencia de su propio cuerpo, no lo escuchan o simplemente no le prestan atención a las diferentes señales de alarma que éste emite. Claro, al hacer un nuevo movimiento o realizar un esfuerzo físico se pueden presentar ciertos dolores producto del trabajo muscular. Pero hay que aprender a diferenciar una molestia normal producto del entrenamiento, de una molestia que puede convertirse en un problema serio. Saber cómo se comporta el cuerpo de cada uno es clave fundamental para evitar lesionarse.
2. Entrena con cuidado
Lamentablemente el cuidado del cuerpo se olvida muchas veces en la danza y, no me refiero a cuidados en la dieta o en el entrenamiento. Me refiero a tratar el cuerpo con cariño y con amor, así como cuando uno cuida un objeto que ama, así es lo mismo con el cuerpo. Hay que darle un entrenamiento acorde a tus capacidades, además de calentar antes de empezar el movimiento, hay que darle reposo adecuado a nuestros músculos. Y sobre todo, hay que respetar esa maravillosa herramienta que nos permite bailar y expresarnos.
3. Conoce tus límites
Muchos estilos de baile requieren un esfuerzo físico muy grande, la mayoría requieren que el cuerpo llegue a límites para los que normalmente no está acostumbrado. Eso es algo normal, el problema está en no saber cuáles son los límites propios, no para no sobrepasarlos sino para evolucionar poco a poco. De nada sirve aprender un nuevo movimiento si se hace sin responsabilidad y el cuerpo termina lesionado y sin la posibilidad de volverlo a hacer.
4. Aprende cuando decir NO
Este punto esta ligado un poco al de conocer los propios límites, ya que es importante saber cuando decir que no cuando vemos que nuestra integridad y nuestra salud están en riesgo. Hay que decirle que sí al nuevo conocimiento, a retar el cuerpo en forma saludable y adecuada pero, cuando vemos que nos imponen algo que está más allá de nuestras limitaciones, es mejor pensarlo dos veces y decir que no sin temor y cuando sea necesario, estoy seguro que tu instructor lo entenderá.
5. Flexibiliza también tu mente
La mente está completamente ligada al cuerpo, cuando estás tranquilo y cuando la mente esta abierta, el cuerpo también lo está y el movimiento se vuelve más fácil, más fluido y los músculos responden mejor. Es buena idea meditar, entrar en el silencio interior y desde ahí moverse, el cuerpo ha de ser un canal a través del cual la danza se expresa.